Siempre fuiste...

Siempre fuiste la excepción a toda regla. Siempre me terminaste enfermando de amor. Siempre me llenaste de palabras hermosas. Siempre terminamos sufriendo por nuestro amor.
Siempre te pensé y te pienso. Siempre te recordé y te recuerdo. Siempre fuiste todo para mi. Siempre... siempre... ahora, hoy en día, es una lástima que no sea así...
Si, otra vez hablando de vos. Otra vez releyendo de vos. Otra vez intoxicandome con tus palabras viejas. Otra vez muriendo lentamente por vos.
Otra vez buscando en el cielo a la Luna. Otra vez soñando con cosas que no van a pasar. Otra vez arrastrándome por el suelo. Otra vez me doy cuenta de que no vas a regresar.
Casi siempre tengo la facilidad para expresar lo que siento o lo que sienten los demás a partir de un escrito, pero hace algún tiempo que eso ya no logro hacer. Porque cuando releo lo que escribí, me doy cuenta de que muchas cosas no dije, de que otras tendría que haber callado, de que no es tan así, o de que en realidad es todo un engaño.
Ya no puedo ser... porque a través de mis escritos yo SOY... a través de mis palabras desnudaba mi alma, decía lo que me pasaba, lo que pensaba... pero ahora no... no puedo, no me sale, no...
Es feo el saber que tengo que seguir mi vida y que tu persona no me va a acompañar por mi camino. Es feo saber que tengo que dejar mi amor en el olvido. Es feo saber que, tarde o temprano, vas a ser de otra para dejar de ser mio. Es feo saber que aunque no deba aún por ti respiro.
Pero qué puedo hacer en contra de esto? Nada... porque tampoco quiero hacer algo. No quiero olvidarte, no quiero, no!. Seguiré mi camino, si, pero siempre mirando hacia atrás para ver tu reflejo. Seguiré mi camino, si, pero siempre mirando de reojo para ver si logro vislumbrarte en la lejanía. Seguiré mi camino, si, pero sin dejar de lado nada. Seguiré mi camino, si, pero amándote como siempre lo hice, como siempre lo hago, como siempre lo voy a hacer.
Este final, para mi, no tiene final. Nunca lo tubo, nunca lo tendrá.